Puedes creer que miento al decirte que te quiero, que detestaría pasar los días de mi existencia sin ti. Que después de tantos años, y siglos, sin nada bueno en mi vida eres la única razón por la que me acuesto y me levanto todos los días. Pero quiero que tengas una cosa presente, y sé que nuevamente estarás pensando que miento… Siempre estaré ahí para ti, aunque sólo me veas como un amigo, o incluso como nada… y si tuviera que interponerme entre ti y una flecha, lo haría una y mil veces.